
“Manuel es un hombre muy inteligente… yo he aprendido mucho de él. La verdad es que nada de lo que hemos hecho en este tiempo, en relación a la capacitación de los internos, la podríamos haber hecho sin la inspiración y el empuje de Manuel”.
Estas palabras del cabo Segovia que escuché durante la visita que tuve hoy al CAS (Cárcel de Alta Seguridad) refiriéndose a mi amigo Manuel Henríquez, me impactaron profundamente y son como el prólogo de este nuevo capítulo en esta historia de dolor y esperanza.
Tal vez no conozcas o no recuerdes “la historia de Manuel”, que me motivó el18 de enero de este año a publicar mi primer post con esta historia conmovedora y que cuestionaba todo sentido. Hoy 10 meses después las palabras del Cabo Segovia brillan como una pequeña lucecita en medio de la oscuridad.
3 comentarios:
Que no se acabe la luz de Manuel, que depende de la comprensión y el compromiso de salir en su ayuda.
Creo que debemos pensar y posteriormente tratar de intervenir en el problema de la delincuencia desde otro lugar. No desde el consejo de "Don Graff"´, que quiere "pegarle un mordizco a la delincuencia" y mantener a línea a los malos, porque son malos y nosotros somos buenos, y como buenos que somos, tenemos mucho más que los malos, cosas que los malos, por lo mismo, no se merecen, y nosostros, de puro buenos las hemos ganado, por lo tanto los malos, no tienen serecho a ser tan malos y quitarnos nuestras cosas!
Basado en esa comprensión del mundo, queda claro porqué volteamos la cabeza y no queremos ver a Manuel.
Pedro, escribí un artículo en que menciono la historia de Manuel. Si quieres, puedes echarle una mirada.
Pedro: Que buen post elejiste, llegue a tu blog por la revista desafio, voy a estar visitandote, y de paso te agrego a mis links.
Saludos.
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