viernes, octubre 06, 2006

SEMBRADOR DE ESPERANZA


Luego de más de una semana de jornadas intensísimas entre Bogotá y Cali, Colombia, comparto una semilla de esperanza que como Desafío Chile ayudamos a sembrar en estas tierras, que siendo tan ricas en humanidad y recursos, enfrentan a su vez tanta violencia y pobreza.

Recién concluida la visita de Muhammad Yunus, más conocido como el “banquero de los pobres”, y luego de una maratón de encuentros con las máximas autoridades políticas, Presidente, Ministros, Parlamentarios, mundo empresarial, autoridades religiosas, Académicos, Sociedad Civil, y por supuesto luego de visitar las poblaciones más miserables, siento el deber de compartir sobre el privilegio de haber sido compañero de camino de uno de los profetas de nuestro tiempo, quién como lo dijo un Obispo Ortodoxo, es sin duda un enviado de Dios para este mundo.

Ha sido mucho lo vivido en tan poco tiempo y riquísima la experiencia recibida pero tal vez lo más relevante para mí ha sido volver a constatar esa palabra tan paradojal del Evangelio donde Jesús agradece a su Padre por haber revelado estas cosas (la sabiduría) a los pequeños y habérselas escondido a los sabios de este mundo.

Esta es la cuarta vez que tengo el privilegio de caminar al lado de este Bengalí, y por tanto soy un testigo altamente autorizado para hablar de este hombre sencillo, humilde, alegre y que con su sabiduría recorre el mundo interpelando con respeto a los grandes y abrazando con infinito amor a los pequeños.

La visita que hicimos a una población en “Aguas Blancas” en la ciudad de Cali, donde los desplazados por la violencia y la pobreza más miserable dan vida a la delincuencia, al narcotráfico y al sufrimiento, aquí, en medio de esas “aguas negras” ,una religiosa, la hermana Alba Estela, recibe a este gran invitado como al inspirador de la “semilla de mostaza” una obra que ha replicado el modelo del microcrédito diseñado por Yunus en Bangladesch, convirtiéndola a ella en otra banquera de los más pobres.

Escuchar los testimonios de gratitud tremenda de esas mujeres llenas de niños, por haber recibido un préstamo de apenas US$ 50 para desarrollar una actividad productiva, nos ha sido suficiente como recompensa por todo el trabajo desplegado para permitir esta visita a Colombia. Porque no son los dólares lo que les esta permitiendo a estas mujeres poco a poco recuperar su dignidad, es la mirada de confianza que han recibido lo que por una vez les está permitiendo mirar el futuro con esperanza. Esa es la novedad, he aquí el gran secreto y la sabiduría que están entregando Yunus, Alba Estela y tantos otros en distintos rincones del mundo. La semilla más pequeña, guarda en su interior un árbol frondoso y pleno de frutos.

Agradezco a este país por haber abierto sus puertas, bendigo a Dios el regalo recibido y a este profeta, que viniendo del mundo musulmán, nos ha regalado un profundo testimonio cristiano

2 comentarios:

Gabriel Bunster dijo...

Te agradezco Pedro que nos vayas contando por este medio el testimonio de tus andanzas, en particular estas por el territorio de Colombia, junto a un hombre de la estatura de Yunus, lo que me llena de asombro y gratitud por tu generosidad.

Anónimo dijo...

Estimado Pedro:
Que experiencia! Y que honor! Poder haber estado por cuarta vez al lado de este hombre de "tremenda humanidad"; que ahora además Premio Nobel de la Paz... Uff!
Definitivamente tendremos que juntarnos un día para que compartas con nosotros más detalles del viaje a Colombia.

Gracias por este regalo para el alma.

Un abrazo.