miércoles, noviembre 19, 2008

PREMIO NICO BOETCH


Querido Nico, hoy al recibir el premio ENDEAVOR que lleva tu nombre, junto con tu legado, me traspasaste, nos traspasaste como DESAFIO, una gran responsabilidad, la de ser EMPRENDEDORES DE LA ALEGRIA Y EL AMOR.

En medio de tantos emprendimientos comerciales e individuales, es urgente animar el emprendimiento "espiritual y social", que sin desmerecer lo económico comercial, prioriza el esfuerzo personal y comunitario, cargados de mística y trascendencia.
Nico, asumo, junto a mi socio Denis, la responsabilidad como DESAFIO, de seguirte en esta travesía que te llevo tan lejos, a hacer lo imposible por animar de sentido, entusiasmo, amor y alegría a las diversas comunidades laborales, sociales, empresariales que nos toque acompañar. Es un compromiso que sellamos y fundamos en nuestra fe en el Señor Jesús y en nuestra vocación por llevar la Buena Nueva a todos los rincones donde haya división, desesperanza y temor en nuestro país, y si hemos también de salir fuera, lo haremos aunque no sea lo que yo quisiera.

Acompáñanos junto a tus socios desde el cielo, donde estas emprendiendo esa última aventura extrema.