jueves, mayo 14, 2009

QUE DIFICIL ES "NO HACER"


Que difícil es “no hacer” y quedarnos en silencio, sin movernos, cuando vivimos en una cultura donde valoramos y somos valorados; reconocemos a los otros y somos reconocidos, por cuanto rendimos, por los resultados que entregamos como por las acciones que emprendemos
Me ha impactado mucho la vivencia de una joven amiga que luego de permanecer un año en Tanzania, me compartía sobre como las personas, en medio de su más absoluta “pobreza”, se valoraban por el solo hecho de “estar”, de “ser”, de permanecer juntos, ya sea bajo el sol que les quemaba o bajo las esquivas gotas de agua que les mojaba.
Hoy con mi cuerpo contracturado y con dificultad de moverme con la agilidad que me caracteriza, me pregunto: ¿en que momento del camino desviamos el rumbo y nos hicimos esclavos del “quehacer”? ¿Cuando fue que nos quedamos entrampados en este forma de vivir tan deshumanizante?, donde valoramos tan poco el momento, el instante presente, el contemplar, el simplemente vivir y disfrutar, sin la necesidad de justificarme ni ocultarme por no poder mostrar signos visibles de productividad? .
Junto con al relato de mi amiga de Tanzania, recuerdo a otro amigo, ex ministro y exparlamentario, que me confesaba como debía mentirle a sus correligionarios para ausentarse de sus innumerables reuniones de partido a fin de poder regalarse algunos momentos libres durante el fin de semana.
Tengo la impresión que hemos perdido el rumbo, y confieso, que al menos a mi, no me esta siendo tan fácil recuperar esa senda, de paz, de quietud, de simpleza, de mayor presencia. Espero no sea el cuerpo el que un día me ponga frente al muro y me diga…”hasta aquí llegamos, no resisto más”.

5 comentarios:

Francisca Fernández dijo...

qué potente Pe, estoy totalmente de acuerdo contigo pero cuesta un montón salir del 'hacer'... es cosa de ver cómo nos presentamos, siempre desde 'soy fulano y trabajo en...'

qué hacer? no sé, sólo se me ocurre la frase de Mafalda.. 'apaguen el mundo que me quiero bajar'

un abrazo.

Gabriel Bunster dijo...

Que buen llamado de atención Pedro; o el cuerpo te dice basta o hoy te echan de la pega y el mundo te dice basta.
El cuerpo dices tu y justamente hace poco nos encontramos con la Fran, la misma que escribió antes de mi, en una charla de Carmen Cordero, que nos llamaba la atención hacia ponerle atención al cuerpo, que la alienación de el nos está matando, cosa que no ocurrió en el tsunami con los animales.
Saludos

Anónimo dijo...

Una de las cosas más ricas que tenía el caer enfermo en cama cuando niño era no "tener que" ir al colegio... no "tener que" vestirse para salir... no "tener que" etcétera, sino que acurrucarse debajo de las frazadas, dejarse cuidar por la mamá, escuchar musica, leer, divagar con la vista perdida en un rincón del techo.... Eso es lo que necesitamos para replantearnos de vez en cuando.
Disfruta tu contractura amigo.

Pía Guzmán dijo...

Querido Pedro, te estas haciendo las mismas preguntas que yo pero desde la libertad de poder cambiar la posición en que estas. Yo al revés estoy obligada a permanecer en la casa (casi saliendo sólo al doctor) y desespero porque no tengo nada que hacer. ¡Que paradoja! como nos damos un poquito de lo que cadda uno quiere. Bueno se hizo realidad. Porque ???? Ayer llego nuestro amigo bloguero, Gabriel, mandado por ti, para que me uniera al grupo que busca armar el Blog de Desafío .... ahora si que me empoderé. Compartamos quehaceres del ser!!!!!!!!!

Pía Guzmán dijo...

No se crean la foto, es antigua ......., pero no pienso sacarme ninguna mientrás no me sienta bonita de nuevo.